Crear sitios web de excelente calidad para dejar el contenido en Internet que busca el cibernauta es lo ideal.
Sí, eso es para nosotros los que nos dedicamos a esta dura tarea de escribir algún contenido para Internet, algo que realmente aporte. Es lo que se busca, brindar una información valiosa, única muchas veces.
Si tiene poca competencia pues mejor. Pero ya se entra, al hablar de competencia, en otro mundo, y que no es precisamente el del contenido valioso.
El contenido en Internet es lo más importante pero no para todos
Leyendo un material redactado por Semrush sobre cantidad contra calidad de contenido en Internet para el marqueting, ellos aconsejan buscar un equilibrio.
Y tienen razón. El equilibro es quien mantiene vivo al universo, cuando este se rompe pues adiós Universo, comienza el caos. Y es que hoy existe una crisis de contenidos en la red; «contenidos» que no aportan nada.
Entre las herramientas SEO para legibilidad en la redacción de los textos y la gran avalancha mundial de sitios web de cualquier tipo, el contenido se vuelve una tremenda y reverenda basura.
Usted ve en los resultados de búsqueda encabezados SEO que le hacen ir al sitio pero cuando llega no obtiene lo que busca. Esa información que realmente necesita buscando solo la encuentra pagando.
Eso era algo que hace unos años, cuando todo comenzaba, podía descargar de la red cualquier información.
Hasta que los autores protestaron. Es lógico, bajaron sus ventas y el resultado del intelecto ajeno se regó por el mundo. Por un mundo ansioso de información que aporte conocimiento y sea útil para quien la busca y recibe.
Ya esto hoy está hastiado de sitios marquetinizados hasta el tuétano, con palabras claves, frases de búsqueda preconcebidas por los almacenes y gestores de datos de los grandes buscadores.
Millones de frases son recogidas diariamente en los almacenes digitales de los servidores de búsqueda. Son analizados y puestos al servicio de quienes tratan de aportar contenido a Internet relacionado con esas búsquedas.
Pues hay crisis de contenidos y va a aumentar. No quiero decir con esto que no hay calidad en Internet. Si hay y mucha, está esparcida por toda la red, pero a veces cuesta encontrarla.
Lo primero que se encuentran son los sitios que aportan dinero. Pues claro, sin dinero no hay información.
De todas formas Google y otros ya andan creando nuevos algoritmos para que sea el contenido lo que prevalezca en Internet.
A la mayoría de los usuarios no les interesa el contenido
Ahora, no todos buscan buenos contenidos. La gran mayoría de los usuarios que navega por Internet lo hacen para entretenerse. Aunque es contenido al fin y al cabo para ellos, hay que relajarse también que la vida no está en blanco y negro.
Las redes sociales se han robado el show y las noticias falsas, engañosamente relevantes, ocupan un gran espacio en el pastel de la red.
¿Ya usted fue a Google Analytics y vio la edad de la gran mayoría de sus visitas? ¿El nivel escolar y desde donde se conectan?
Los sitios de más visitas son para toda una masa embobecida, un «contenido» generado por las fake news.
Y lo más triste es que se las creen, por más insólitas que sean. Luego las riegan compartiendo ese contenido en Internet por todas las redes sociales.
Se hacen virales sin aporte ninguno al conocimiento, más bien son un desaporte. Hacen historias con videos, trabajados con refinadas técnicas, y se las lanzan a todos.
Por ejemplo, este mismo escrito no lo van a leer jamás esa gran mayoría, queda para entre nosotros. A las grandes masas les preocupan otras cosas. Elementos vitales para la supervivencia en esta jungla.
Pues nada, aquí dejo el contenido, que puede ser que no aporte pero son mis ideas. Son 600 y tantas palabras con dos subtítulos de no más de 300 cada uno. ¿Y qué aporté? ¿Es de calidad este contenido?
Eso depende de quién lo busca, para qué lo busca y por qué lo busca.
Al final el contenido en Internet es tan bueno o tan malo por eso mismo. Quién, porqué y para qué.
Esa es la esencia de los arquetipos de Jung tratados en el material de Semrush.
Y no sé por qué rayos, aunque reviso mil veces, siempre o falta o sobra algo. Alguna que otra palabra mal puesta con algún que otro error de concordancia, gramatical. Por mi madre que hay un , cómo se llama, un elfo, duende o cualquiera que sea, haciendo de las suyas.