Quienes se empeñan en no aprender de la historia están condenados al fracaso.
A 70 años de la Victoria sobre el nazi-fascismo, que costó a los pueblos rusos y sus territorios vecinos decenas de millones de muertos e incapacitados, huérfanos, viudas y viudos, familiares que aún se buscan y una amarga y lacerante experiencia para las mentes de todos los que sufrieron los horrores y necesidades de esa terrible guerra, hay quienes se empeñan aún en querer destruir a Rusia usando modernos y sofisticados métodos de guerra económica, política y cibernética.
La ilusión de querer destruir a Rusia solo con el desastre mundial
La Gran Guerra Patria es la demostración más grande, no fue, es porque estará para siempre en la historia de forma imborrable y auténtica, de lo que un pueblo unido y heroico puede hacer como cientos de pueblos lo han demostrado a través de los siglos. Esa contienda bélica, la Segunda Guerra Mundial, fue el horrible caldo de cultivo para la gran hazaña rusa convertida en una gran Victoria sobre hordas genocidas que clamaban por exterminar a todo lo que en este mundo se les antojaba como no conforme con sus enajenadas doctrinas.
Cuando se estudia a fondo, sin parcializarse con un sistema político, sin fanatismo ni preferencias o nacionalismos, la historia de la Gran Guerra Patria que comenzó con la retirada hacia las profundidades de los territorios de la otrora Unión Soviética se llega a la conclusión que los pueblos involucrados en esos hechos son sabios, inteligentes, estoicos, valientes, trabajadores, decididos, firmes en sus ideas y realización práctica, son pueblos indomables.
Esa gran hazaña que protagonizó todo el pueblo soviético en su acelerada retirada hacia las profundidades de sus más inhóspitos territorios en la Siberia fue clave en la victoria sobre el nazi-fascismo.
La historia hace énfasis en contar las batallas y esta que luchó el pueblo soviético en las minas de los Urales, las fundiciones de acero, las fábricas de tanques y aviones, las fábricas de municiones y armamento en general, unido a todo al material necesario para apoyar las acciones combativas y el empeño y desvelo de sus científicos y artistas durante toda la contienda fueron la pieza de la gran epopeya que culminó en la gran Victoria del 9 de mayo de 1945 Millones de mujeres fueron enviadas para cavar las trincheras, fosos anticarro y otras fortificaciones defensivas.
Si por aquellos años habían más de 2000 fábricas hoy eso se ha multiplicado bajo tierra
Más de 2.000 fábricas fueron desplazadas hacia el Este en el período de 1941-1942 a las provincias del Volga, Urales y Siberia en condiciones extremadamente difíciles entre el frío y la hambruna. Durante el traslado, sobre las planchas de los carros de ferrocarril, se montaron tornos y casi que fábricas completas y mujeres y niños tuvieron que aprender a fabricar armamento sobre la marcha hacia las profundidades del territorio soviético.
Los tanques T34 y sus variantes, los aviones Ilyushin Il-2 y Yak-1, las ametralladoras de asalto PPSH, las Katiushas, los cañones autopropulsados SU100 y miles de proyectiles y material de guerra, fueron fabricados por manos femeninas e infantiles guiadas por obreros, estudiantes y científicos. A 70 años de esa gran Victoria del pueblo Soviético, sobre el cual recayó el peso fundamental en esa contienda y en la que perdieron la vida más de 27 millones de sus hijos, hoy se empeñan algunos de los mismos que les “ayudaron” a última hora y en la que se derramó también la sangre generosa y noble de sus hijos, en querer destruir a la nación rusa y a sus territorios cercanos.
La historia es implacable y no se puede andar olvidando sus lecciones, hay que fomentar la paz y las buenas relaciones entre todas las naciones de la tierra, hay que hacer la guerra si pero al hambre, las enfermedades, al analfabetismo y al terrorismo como causa directa de los anteriores males.
Gloria eterna a todos los que cayeron en la lucha contra el nazismo, el fascismo y el imperialismo japonés. Gloria eterna a los masacrados en los campos de concentración que con su sufrimiento aún vagan por esas tierras sus almas. Gloria eterna a los desconocidos y a los que perdieron partes de sus cuerpos y se enajenaron a causa del holocausto. Gloria eterna a los hijos del pueblo alemán caídos arrastrados en la locura.
¡Que sus almas giren alrededor de los que hoy pretenden llevar el mundo al desastre y les hagan claudicar de sus salvajes planes!
Fuentes:
Wikipedia:
Blogs:
EL TRABAJO EN LA RETAGUARDIA: UNA HAZAÑA COMO OTRA CUALQUIERA
por Nina Koulikova
Decenas de filmes y libros sobre el tema