Me han preguntado que si es posible hacer piscinas en Cuba como parte de inmuebles para ser alquilados o de centros recreativos, esta es mi respuesta.
Crear un negocio en Cuba primero debe tener bien claro qué es lo que se autoriza y qué no para evitar problemas futuros; multas, demolición de obras y el cierre definitivo del negocio.
Antes de abrir un negocio en Cuba recomiendo asesorarse en la materia mediante un abogado en cualquiera de las oficinas de asesoría jurídica, el abogado que trabaja en la Dirección Municipal de la Vivienda o preguntar aquí en este espacio para brindarle toda la información que necesita conocer para abrir un negocio en Cuba.
Este artículo fue redactado en el año 2016, las cosas pueden haber cambiado en Cuba desde esa fecha pero la norma aún se mantiene.
En este caso se hace referencia a un tema sobre el cual me han preguntado una y otra vez personas que desean fabricar una piscina en Cuba y otras que han estado comparando el estado anterior que presentaba la isla antes de la reforma y apertura económica.
La comparación la realizan mediante imágenes satelitales tomadas de Google Hearth y donde se aprecian nuevas obras constructivas con la inclusión de piscinas.
Las imágenes satelitales obtenidas desde Google Hearth es una forma muy sencilla de conocer qué está pasando en Cuba en ese sentido pero a la vez alejada de la realidad jurídica pues todo eso que se observa mediante las imágenes satelitales son violaciones flagrantes de la ley la cual no autoriza la fabricación de piscinas a particulares.
Planificación Física prohíbe la hacer piscinas en Cuba
Si tiene en mente abrir un centro recreativo en Cuba como negocio rentable, debe conocer que la resolución No. 54/14 del Instituto de Planificación Física, prohíbe en su artículo 44 la fabricación de piscinas, ya sea para el disfrute de la familia o como parte del centro recreativo que se pretende abrir como negocio en Cuba.
La prohibición tiene su basamento en el grave problema del agua por el que atraviesa el país. No obstante lo anterior, en algunos comercios del gobierno, se venden piscinas desarmables, sean inflables o de otro tipo además de no estar prohibida su importación.
La solución podría estar en la fabricación de un pozo desde donde extraer el agua para el llenado de la piscina pero eso es un asunto que lleva complicados trámites con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y para lo cual, que yo conozca, no se dan autorizaciones excepto raros casos a personalidades.
Si quiere fabricar una piscina en Cuba debe conocer entonces que está prohibida su fabricación por la ley de forma expresa.
El inciso c del artículo 44 de la resolución lo expresa de forma muy clara. Los que se arriesgan a la construcción de una piscina en Cuba sin estar autorizados deben tener presente que, de ser detectada la obra, serán multados y se ordenará la demolición de lo construido así como el cierre temporal o definitivo del negocio en caso de formar parte del mismo.
La ley debería ser más amplia y específica en ese sentido y autorizar la fabricación de piscinas en Cuba para aquellas obras que toman las aguas del mar observando todas las reglas de conservación del medio ambiente, la correcta disposición final de las aguas procedentes del vaciado y limpieza de las piscinas, así como el pago de los derechos por el uso de los recursos naturales, en este caso, el agua del mar.
La ley también tiene varias prohibiciones relacionadas con nuevas obras para aquellas viviendas autorizadas para la renta.