El derecho al trabajo es un derecho fundamental del ser humano, es más que derecho necesidad objetiva y subjetiva de todo hombre y mujer apto para realizarlo, es de carácter vital para toda la humanidad y como tal debe ser visto y observadas y cuidadas sus normas y principios recogidas en la Declaración Universal de Derechos Humanos
Todos tenemos derecho a un trabajo digno para el cual se esté apto y capacitado tanto intelectual como físicamente, nadie debería tener el derecho a no trabajar en tanto esas condiciones físicas e intelectuales se lo permitan además de las condiciones objetivas del medio en el cual se desarrolla ese ser humano.
Como parte de este artículo que versa sobre a qué tengo derecho en el trabajo comencemos por el área laboral que es la base de toda la subsistencia humana, el trabajo de la tierra, los cultivos, cría de animales, mejoramiento genético, la lucha contra plagas, comercialización y la sustentabilidad de la producción agropecuaria.
Comencemos pues por el concepto de Derecho Agrario, un concepto muy amplio por la amplitud y complejidad de esta actividad vital del ser humano.
Concepto de Derecho Agrario
El Derecho Agrario según algunos teóricos es la rama del Derecho Privado en que predominan normas de orden público y el intervencionismo estatal, que regula la tenencia y distribución de las tierras de propiedad privada, su producción, sus instituciones, la distribución de los productos agrícolas y sus mercados, con el propósito de incrementar las actividades agrícolas, asegurar el aprovechamiento de sus beneficios a todos los que participan en dichas actividades, lograr un adecuado abastecimiento a los consumidores y superar la Economía Nacional con normas expresas de protección directa para los campesinos y trabajadores agrarios y sus familias.
En resumen, el Derecho Agrario es aquella rama del Derecho que tiene a su cargo el estudio, conocimiento, aplicación y proyección sobre la base de los principios que la sustentan, de la regulación jurídica de las relaciones que en ámbito productivo, económico y social resultan del proceso de producción agrícola.
La tierra como el origen y necesidad de conocer cómo trabajarla y obtener sus frutos
Cada ser humano, sea cual sea su origen, debería en las etapas tempranas de su vida y educación tener contacto directo con las formas de producción agropecuarias como parte de su educación integral y para que conozca de dónde salen las cosas que consume y sea realizado esto con amor.
No es obligar sino crear una mentalidad de satisfacción al ver germinar una semilla, ver crecer la planta cuidando de ella, verla florecer y dar frutos, recolectarlos y hacer con ellos las diferentes acciones, ya sea su consumo directo, procesamiento industrial para su transformación en sus productos derivados, la selección para obtener semillas o la comercialización de ellos, es dar una Educación Bioética y no doctrinal.
La vida en las grandes urbes desarrolladas ha convertido al trabajo agropecuario en algo muy distante y raro por la ausencia total de los espacios naturales propios para esa actividad, incluso la cría de ganado se hace de forma intensiva para dar solución a la creciente demanda de esos productos, el ganado vacuno y todos aquellos herbívoros no ven a las plantas ni por asomo, todo es a base de piensos concentrados industriales y el ser humano va por el mismo camino mientras los más poderosos se llenan y disfrutan de productos naturales y ecológicos.
Los más poderosos se aferran a la tierra
Cuántos han visto ese magnífico filme llamado “El Padrino”de Francis Ford Coppola basado en la novela original del mismo nombre de Mario Puzo en que su protagonista Vito Corleone muere abrazado a la tierra tratando de aferrarse a la vida con un puñado de ella en su mano.
Esa acción se desarrolla en una huerta sembrada por el mítico personaje del cine y la literatura, un millonario que no dudó en matar y hacer cuantos trucos pudo para llegar a ese status, pero que se aferró a la nobleza y belleza del milagro de la tierra en sus últimos años de vida.
El trabajo de la tierra y la cría de animales es un trabajo duro pero bello. Es duro el trabajo en la tierra cuando se hace aislado de la tecnología, sin los modernos y avanzados medios de producción agraria que humanizan ese trabajo y tecnología a la cual se tiene derecho a adquirir y usar en beneficio de todos.
El derecho a disfrutar de los avances tecnológicos para el trabajo
El disfrute de los avances tecnológicos en la producción agraria es un derecho que tenemos todos, es una de las respuestas de a qué tengo derecho en el trabajo. Se tiene derecho en el trajo a adquirir, usar y disfrutar de los avances tecnológicos propios para la actividad y aquellos que la complementan como lo son la informática, el acceso a internet y la libre comercialización y adquisición en el mundo entero de todo lo relacionado con la actividad.
Si se va a dedicar a la cría de conejos necesitará jaulas, medicamentos, vacunas, literatura y todo lo relacionado con ese accionar. Se pueden criar conejos en cualquier lugar pues son animales muy tranquilos, silenciosos y prolíficos.
Solo demandan una alimentación balanceada, tranquilidad, silencio (para lograr los mejores resultados) e higiene. Pero si no se tiene libre acceso a la compra de jaulas, medicamentos, vacunas y piensos industriales, se estará violando el derecho al trabajo o la actividad productiva del ser humano en la forma que decida realizarla sin daño para los demás y el medio que le rodea.
El acceso a la información y a la comercialización de los productos internacionalmente es fundamental.
Veamos el caso real de un árbol frutal de Chirimoyas (Annona cherimola) con un ataque masivo y despiadado de moscas blancas y hongos (antracnosis). Para poder combatir esas plagas se necesita ante todo de información accesible libremente en internet para conocer qué medios usar y en la forma o procedimientos.
Claro que para ello están los especialistas fitosanitarios pero esos también necesitan de los medios mencionados anteriormente para el desarrollo de su actividad, tiene derecho a ello en su trabajo, sea estatal o autónomo.
Una forma de combatir la plaga de la mosca blanca en el chirimollo consiste en inocular mediante “suero” en el tronco Confidor (imidacloprid) disuelto en agua a razón de .75 cc por litro y el procedimiento para poner el “suero” a los árboles frutales puede ser visto en el artículo “Cómo poner un suero a los árboles frutales” sea para plagas de insectos chupadores, masticadores o barrenadores así como contra hongos y bacterias que atacan a las plantas.
Pero usar el Confidor (imidacloprid) es un grave error pues a pesar de ser muy efectivo contra la mosca blanca y otros es también perjudicial para abejas y entomófagos. Hay que evitar por todos los medios esa práctica a pesar de su efectividad contra lo malo.
De todas formas esos derechos son basados en lo que dice la Carta de las Naciones Unidas para los DerechosHumanos y las pautas que indica la Organización Mundial del Trabajo que no han sido más que el resultado de la luchas del movimiento obrero internacional desde sus mismos inicios pues siempre los grandes dueños de los medios fundamentales de producción y financieros han tratado y tratarán de explotar el trabajo ajeno a como dé lugar para la obtención de superganancias arrollando a su paso todos los derechos fundamentales y naturales del ser humano.
Y esto no quiere decir que si usted trabaja más no deba tener más recursos en su haber y un patrimonio más enriquecido, pero fruto del trabajo con iguales derechos para todos y con Justicia y Equidad en la distribución de las riquezas de nuestro planeta.
Pero esos derechos puede que sean violados una que otra vez en los contratos de trabajo pues no todos llevan implícitos en sus cláusulas contractuales las normativas derivadas de los Pactos Internacionales de que son signatarios los Estados que se adjuntan a ellos dentro de los cuales se realizan esos contratos de trabajo por parte de entes privados o públicos.
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