El proceso de desechos vegetales es un buen negocio en Cuba

proceso de desechos vegetales en cuba un buen negocioUn excelente negocio en Cuba es el proceso de desechos vegetales para la fabricación de abonos orgánicos. La mayor parte de esa masa vegetal es quemada en la isla, lo que además contamina el medio ambiente.

Todo el material procedente de la poda de árboles, corte del césped y otros, son desechados sin más uso. Claro que algunos, los pocos, usan el proceso de desechos vegetales para obtener abonos orgánicos.

Entre la pobre infraestructura para la recogida de basuras y la carencia de recursos, hacen de ese negocio una buena opción de inversión. Los abonos orgánicos son cada vez más demandados para la producción de alimentos de mayor precio en el mercado.

El negocio del proceso de desechos vegetales es una excelente inversión

La gran masa verde existente en Cuba y que es desaprovechada hace del proceso de desechos vegetales un atractivo negocio. La pobre infraestructura cubana para la recogida de basuras y la falta de recursos dejan el campo listo para la inversión. Con muy poco se puede comenzar el negocio del proceso de desechos vegetales pues la mayor parte la hacen los microorganismos.

Es lastimoso ver como los restos de la poda de árboles y la yerba cortada de jardines y otros terrenos va a parar a la basura. Pero no solo va a depósitos de basura, los botan en parterres y separadores centrales de avenidas. Se afecta el medio ambiente, se afea el espacio y se fomenta el desarrollo de vectores dañinos a la salud.

Todos esos restos de origen vegetal pueden ser aprovechados y encadenado el proceso de producción final de abonos orgánicos.

El proceso de desechos vegetales es una buena fuente de empleo

Como todo proceso productivo, todo el sistema está encadenado, es dependiente el uno del otro. Eso crea necesidades de mano de obra para diferentes funciones. El proceso de desechos vegetales no escapa de ese encadenamiento productivo y ofrece oportunidades de empleo.

Lo primero que se necesita es una brigada de jardinería especializada en la poda de árboles y su saneamiento. No es llegar y cortar como quiera las ramas en cualquier momento y dejarlo todo regado. Hay que saber cómo se podan los árboles, el momento y el uso de productos para proteger los cortes contra el ataque de hongos.

La brigada de jardinería, que también corta el césped y limpia solares y terrenos de materia vegetal, debe recoger esos desechos. Es en ese momento que entra la segunda parte del encadenamiento productivo, la transportación hacia la planta procesadora de desechos. Con vehículos poco ruidosos ayudados por alzadoras acopladas a los mismos, se recoge y transporta esa materia prima.

En la planta para el proceso de desechos vegetales se recibe toda la biomasa y se lleva a los molinos. En los molinos se reduce a partículas la masa vegetal para que el proceso de descomposición sea más rápido. Con el agrego de microorganismos se acelera el proceso para la producción de abono orgánico. La producción de esos descomponedores de masa vegetal también es fuente de empleo y un negocio vinculado.

Una vez obtenido el abono orgánico y comprobada su inocuidad, este es envasado y almacenado. La distribución y venta final a los productores agrícolas es otra fuente de empleo.

Cuba está llena de desechos de origen vegetal esperando ser convertidos en abonos orgánicos

Cuando se quiere hacer una inversión de capitales en un proceso productivo el costo de la materia prima es fundamental. Pues bien, la materia prima para la fabricación de abono orgánico está que sobra en Cuba, es gratis y su recogida puede cobrarse.

Materia prima barata y abundante, encadenamiento productivo, fuente de empleo, protección del medio ambiente, producto final cada vez más demandado y caro, entre otras, son características que hacen del proceso de desechos vegetales un buen negocio para la inversión en Cuba.

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